Jésus Caunedo* – Puerto Rican Jazz
Sello:
Gema Records – LPGS-5085
Formato:
Vinyl, LP, Album
País:
Puerto Rico
Fecha:
1982
Género:
Jazz, Latin
Estilo:
Latin Jazz, Mambo
PistasOcultar Créditos
A1 El Dia Que Me Quieras
Alto Saxophone – Jésus Caunedo*Written-By – Carlos Gardel 5:10
A2 Sin Fe
Piano, Keyboards, Soloist – Amuni NacerTrumpet, Soloist – Juancito TorresWritten-By – Bobby Capó 5:45
A3 La Bikina
Accordion [Cordo Vox], Soloist – Luis EspíndolaFlute [Solo] – Jésus Caunedo*Written-By – Ruben Fuentes 2:51
A4 Obsession
Tenor Saxophone, Soloist – Héctor Venero*Trumpet, Soloist – Juancito TorresWritten-By – Pedro Flores (2) 4:06
B1 Seis Chorreao
Clarinet, Soloist – Jésus Caunedo*Cuatro, Soloist – Jorge LaboyTrombone, Soloist – Ito Segarra* 4:32
B2 Alma Adentro
Piano, Soloist – Luisito BenjaminTenor Saxophone – Jésus Caunedo*Trumpet, Soloist – Elias Lopés*Written-By – Silvia Rexach* 6:29
B3 Perdon
Piano, Soloist – Luisito BenjaminTenor Saxophone, Soloist – Héctor Venero*Written-By – Pedro Flores (2) 5:00
Créditos
Arranged By – Amuni Nacer (tracks: A2), Elias Lopes (tracks: B2), Jesus Caunedo (tracks: A1, A4 & B1), Luis Espíndola (tracks: A3 & B3)
Baritone Saxophone – Freddie Miranda
Bass – Jose Gazmey
Congas, Percussion – Jorge Padilla (2)
Cuatro, Electric Guitar – Jorge Laboy
Drums – Jimmy Rivera
Musical Assistance [Director], Flute, Clarinet, Alto Saxophone, Tenor Saxophone – Jesus Caunedo
Piano Accordion – Luis Espíndola
Piano, Guest – Luisito Benjamin
Piano, Keyboards – Amuni Nacer
Tenor Saxophone – Héctor Venero*
Timbales – Francisco (Gole) Idez
Trombone – Jorge (Ito) Segarra
Trumpet – Elias Lopes, Juancito Torres
Sunday, December 12, 2010
Jesús Caunedo 3 LP's / 3 videos
b; La Habana,Cuba, 1934
d; Puerto Rico 2006
d; Puerto Rico 2006
"Fire & Sugar"
Vinyl LP - 1973
"Salsa Sexy"
Vinyl LP - 1975
"Charanga"
Vinyl LP - 1980
Vinyl LP - 1973
"Salsa Sexy"
Vinyl LP - 1975
"Charanga"
Vinyl LP - 1980
Jesus Caunedo - sax/clarinet/bandleader;
Juancito Torres - trumpet Luis Aquino - trumpet Tommy Villariny -
trumpet Mario Ortiz, Jr, - trumpet Amuni Nacer - keyboard Miguel
Rodríguez - sax Victor "Papo" Candelario - trombone Ismael Hernandez -
trombone William Cepeda - trombone Freddy Miranda, Sr. - sax Miguel
Rodriguez - sax
Labels:
Charanga,
Latin Jazz
http://www.herencialatina.com/Jesus_Caunedo/Jesus_Caunedo.htm
Jesús
Caunedo: El Vuelo Musical de una Grulla Tropical
Se domicilia en Nueva York a principios de los sesentas y comienza con la orquesta de Machito. De ahí pasa a la de Tito Puente y comienza a intervenir en muchas grabaciones, como la de "Progressive Jazz" con Julio Gutiérrez. Se establece en los setentas en Puerto Rico, donde continúa haciendo grabaciones con otros artistas o con su propio grupo, como "Fire and Sugar"(1973) o "Puerto Rican Jazz"(1986) y otras de música latina bailable, pero su preferencia era el jaz latino. Intervino también en el trabajo dirigido por Paquito D'Rivera "40 years of cuban jam session"(1993).
Gustaba de trasmitir su experiencia a otros músicos. En cierta ocasión en que la esposa de Paquito, Brenda, escuchaba un disco en que intervenía Caunedo, le comentó a éste que Caunedo tocaba parecido al estilo de Paquito; y éste, con su característica honradez, le dijo: "Es al revés, aprendí muchas cosas de él". En una entrevista le pregunté a que se debía el éxito de la música cubana, y me contestó: "A que el músico cubano siempre está inventando, innovando".En los últimos años había estado haciendo arreglos para el destacado cantante boricua Gilberto Santarrosa, dirigió por años la orquesta del Hotel San Juan, y siempre enseñó, aconsejó y ayudó a los músicos jóvenes. Su gran sueño era editar su disco de jazz afrocubano, álbum producido por él, como arreglista y director, con un big band de músicos boricuas y al que llamó" Cuban Rican Task Force". También estaba en conversaciones con Arturo Sandoval para grabaciones en que iban a intervenir Walfredo de los Reyes y Cachao.
Cristóbal Diaz-Ayala.
El Grupo de Julio
Gutiérrez descargando en El Torero de Nueva York en 1963.
Jesús Caunedo "La
Grulla" en la flauta, Willie Chirilo en el timbal, Carlo Oliva y al final Bobby
Valentín en el bajo.
Foto de Jesús Caunedo
(Latin Beat Magazin, 2003)
24 de
agosto de l934,
La Habana
—
l3 de
junio de
2006, San Juan
Por: ©Luis Tamargo
Versión al español de: Israel Sánchez-Coll
Fotos de: Jesús Caunedo, Leonardo Acosta y Paquito D'Rivera.
Presentación
Había
nacido en La Habana, el 24 de agosto de l934. Con muchos esfuerzos económicos
realizó sus estudios musicales en el Instituto Cívico Militar de Ceiba del Agua.
Apenas graduado, por su versatilidad, pues tocaba saxo
alto y tenor, flauta y clarinete, su técnica excelente y rapidez en lectura
musical, fue muy solicitado en orquestas y sobre todo en grabaciones. Como
señala Nat Chediak, junto con "El negro" Vivar, era uno de los más cotizados
músicos de estudio en Cuba. "La grulla", como le decían sus compañeros por su
estatura, pronto agrega a sus habilidades, la de director y excelente
arreglista.
Se domicilia en Nueva York a principios de los sesentas y comienza con la orquesta de Machito. De ahí pasa a la de Tito Puente y comienza a intervenir en muchas grabaciones, como la de "Progressive Jazz" con Julio Gutiérrez. Se establece en los setentas en Puerto Rico, donde continúa haciendo grabaciones con otros artistas o con su propio grupo, como "Fire and Sugar"(1973) o "Puerto Rican Jazz"(1986) y otras de música latina bailable, pero su preferencia era el jaz latino. Intervino también en el trabajo dirigido por Paquito D'Rivera "40 years of cuban jam session"(1993).
Gustaba de trasmitir su experiencia a otros músicos. En cierta ocasión en que la esposa de Paquito, Brenda, escuchaba un disco en que intervenía Caunedo, le comentó a éste que Caunedo tocaba parecido al estilo de Paquito; y éste, con su característica honradez, le dijo: "Es al revés, aprendí muchas cosas de él". En una entrevista le pregunté a que se debía el éxito de la música cubana, y me contestó: "A que el músico cubano siempre está inventando, innovando".En los últimos años había estado haciendo arreglos para el destacado cantante boricua Gilberto Santarrosa, dirigió por años la orquesta del Hotel San Juan, y siempre enseñó, aconsejó y ayudó a los músicos jóvenes. Su gran sueño era editar su disco de jazz afrocubano, álbum producido por él, como arreglista y director, con un big band de músicos boricuas y al que llamó" Cuban Rican Task Force". También estaba en conversaciones con Arturo Sandoval para grabaciones en que iban a intervenir Walfredo de los Reyes y Cachao.
Los
vecinos lo encontraron muerto frente al televisor de su hogar, en la noche del
martes del pasado l3 de junio, en Carolina, Puerto Rico.
Además de
extraordinario músico, era todo un caballero.
Cristóbal Diaz-Ayala.
A sus 9
años en el
Instituto Cívico Militar de Ceiba del Agua,
cerca de 1943.
Foto de Jesús Caunedo
(Latin Beat Magazin, 2003)
Introducción
Nació en La Habana en
1934 y fue considerado como uno de los músicos cubanos de estudio, más
procurados de finales de los años 50. Caunedo fue uno de los miembros
fundadores del Club Cubano de Jazz (CCJ), además participó en numerosas
grabaciones clásicas habaneras desde Chico ÓFarrill a Las D'Aidás. Un hecho sin
precedentes, Caunedo colaboró en 1957 con Omara Portuondo, Julio Gutierrez y su
conjunto Magia Negra, y el conjunto de Walfredo de los Reyes Jr. en la
inauguración del sello Gema de propiedad de Ernesto Duarte y Álvarez Guedes (Cuban
Jazz, 1960).
Después
de salir de su isla nativa en 1960, el autor de Guanguajira realizó
igualmente, notables contribuciones en los ambientes musicales de la Gran
Manzana y en su isla adoptiva: Puerto Rico.
"Usted
nunca espere que un músico verdadero se retire totalmente", declaró otro
legendario músico cubano en el exilio: Tata Palau, en una entrevista para LATIN
BEAT MAGAZINE. El comentario de Palau puede aplicarse, por supuesto, al sujeto
en mención.
En sus
últimos años Jesús Caunedo residió en Carolina, Puerto Rico. Caunedo participó
en numerosas e importantes grabaciones incluyendo la reunión de músicos cubanos
nominado a un Grammy: Los Originales
(Pimienta, 2001)
y participó en el debut del pianista puertorriqueño José Lugo
(piano Con Mata, Bronco, 2003).
LUIS
TAMARGO:
Previo a su trayectoria ¿Existen otros músicos en su familia?
JESÚS
CAUNEDO: No
realmente. Puesto que mi padre fue panadero, sin embargo, mi vocación musical
probablemente tenga algo que ver con los panes estilo flauta, que él coció en el
horno (Risas). Podría afirmar que soy un producto musical del sistema de
educación pública de mi país, antes de Castro (Fidel). Me crié y aprendí música
en el Instituto Cívico Militar de Ceiba del Agua, una escuela vocacional interna
para niños huérfanos,
mí padre murió cuando
yo sólo tenía 6 años de edad
—a dicha edad
me matricularon y permanecí allí hasta que alcancé mis 17 años. En el instituto
estudié música con el maestro Manuel García Gatell, él era natural de
Cienfuegos, y fue muy compresivo, tanto que se comportó como mi segundo padre.
Ya a mis 15 años tocaba con una banda que organizamos en el instituto, la cual
dirigía Juvenal Blanco, un profesor que también se crió en ésta escuela.
LT:
¿Tiene un instrumento preferido?
JC:
Mi primer instrumento fue el clarinete, pero también
disfruto tocando todos los instrumentos que estén a mi disposición. Los
instrumentos son como las mujeres; cada instrumento tiene su propia
particularidad, un swing
que los hace
distintivos. En efecto, cada instrumento tiene una sonoridad diferente, una
diferencia expresiva en su feeling. No puedo afirmar que tenga un instrumento
particularmente preferido.
La Orquesta de Rafael
Ortega, la banda de planta del San Souci durante el programa La Voz Dominicana,
de la TV de República Dominicana en 1954. Jesús Caunedo se encuentra
sentado en la segunda fila al extremo derecho, tocando el saxofón.
Foto de Jesús Caunedo
(Latin Beat Magazin, 2003)
LT:
¿Es verdad que comenzaste tu
carrera profesional en 1950 como saxofonista, a pesar de las quejas que
expresaste del profesor García Gatell?
JC:
Sí. Él quería que yo me convirtiera en clarinetista, una profesión que podía
haberme llevado a la pobreza y al hambre (Risas). Inicié mi carrera tocando el
saxofón con las bandas dirigidas por Otoniel Acosta y Pantaleón “El Cojo” Pérez
Prado, en sitios como El Palete y la Sierra. A pesar de la poca paga, debo
confesar que tenía ratos maravillosos como hombre soltero, tocaba en lugares
“empaquetados” de mujeres atrevidas (Risas).
LT:
¿Cuándo adquiriste el apodo de La Grulla?
JC:
Fue poco después, cuando trabajaba con la banda de Rey Díaz Clavet en la
estación de radio de C.O.C.O. El apodo tuvo que ver con la historia de un
anuncio político utilizado durante la carrera al senado de Batista (Fulgencio).
Esto
supuestamente
después que
una grulla que pasaba por su finca1
se accidentó, entonces, él tomó las medidas apropiadas para que el pájaro
accidentado obtuviera una prótesis, en efecto, le colocó una pierna de madera
(Risas). Bien, para ese tiempo, me fracturé una pierna mientras jugaba un
partido de fútbol y tuve que colocarme un yeso. Por lo tanto, siempre que estaba
de pie y caminaba al micrófono en la estación radial, utilizaba una muleta.
Entonces un bongosero de nombre Lázaro “Manteca” Plá, gritó dicho apodo, en
clara referencia a la grulla previamente mencionada. . . Siguiendo con está
idea, yo grabé por primera vez con la orquesta de Díaz Clavet. Ésta grabación
incluyó la tonada titulada: Al Compás del Chachachá, exhibiéndose por
primera vez como cantante María Luisa “Pucha” Choréns, hermana de Olga Choréns.
La Orquesta de Félix
Guerrero en el Havana Rivera (1957).
De pie y de izq.
a der. Cachaito, José Luis, un líder de orquesta visitante de USA, la estrella
de cine Giger Rogers,
Edilberto "El
Billetero" Escrich, Felix Guerrero, Jesús Caunedo "La Grulla", Rabanito y
Farachi. Sentados y en el mismo
orden: Kneeling, Nino
Agudin, Gualaqui y el Pibe. Foto de Jesús Caunedo (Latin Beat Magazin, 2003)
LT:
En 1954, usted se convirtió en un componente
vital para la sección de cuatro saxofones de Rafael Ortega…
JC:
Fue un tour muy lucrativo. Ortega2
era un excelente pianista con un temperamento muy irascible (Risas). Mientras
tocaba con su banda en el Sans Souci, tuve el honor de acompañar a numerosos
iconos del jazz, desde Cab Calloway a Ella Fitzgerald y Sarah Vaughn.
Naturalmente, me enamoré del jazz de los E.E.U.U. y comencé a frecuentar varios
lugares como Habana 1900 (en Humboldt y P, casi frente al Montmartre) y
Las Vegas (frente a Radio Progreso), y en estos locales participé en las
“jam session” (o descargas), con varios de los músicos que habían
contraído el mismo virus musical. Fue un momento extremadamente hermoso y en el
cual aprendí sobre la existencia de otros criterios musicales. Fue el momento
cuando yo tocaba el tenor y el barítono con el trombonista Jorge Rojas, cuyo
cuarteto no poseía piano, e intentó emular el formato instrumental de Gerry
Mulligan.
María Llopis, Alvarez
Guedes, Paquito y Elsie, en Miami. Foto de Paquito D'Rivera.
LT:
Eventualmente, usted trabajó con Walfredo de los
Reyes en la banda de planta del Casino Parisién3,
del Hotel Nacional.
JC:
Sí. La banda de Walfredo (baterista) acompañó a cantantes como Eartha Kitt y
Miguelito Valdés. También trabajé con la banda de Félix Guerrero en el Habana
Riviera. Guerrero fue el mentor de los principales arreglistas cubanos; él fue
uno de los más grandes músicos nacidos en América Latina. De hecho, sus trabajos
todavía son interpretados por la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico. Él era un
hombre muy humilde, y tenía una capacidad creativa increíble. Mientras tanto,
participé en varios programas de televisión y de radio con la banda de Ernesto
Duarte. Duarte y (Guillermo) Álvarez Guedes habían unido sus fuerzas para fundar
la casa de grabación Gema Records. También participé para las
grabaciones de varios artistas de la Gema como: Celeste Mendoza, Rolo
Martínez y Rolando Laserie. En 1959, trabajé con la banda gigante del
excepcional Rafael Somavilla (pianista) en el Hotel Habana Hilton. Fui
básicamente un tenorista hasta que Somavilla me empleó a última hora como
reemplazo de Tata Palau4,
quien no había podido regresar de Venezuela. Fue cuando me embrollé
definitivamente en el negocio del saxofón alto. En efecto, terminé tocando de
líder alto con Somavilla y Guerrero en Cuba, y poco después con Machito, Tito
Puente y muchas otras bandas cuyo destino era trabajar en los E.E.U.U.
LT:
Al final de los años cincuenta y comienzos de los
años sesenta, tuviste la oportunidad de grabar y actuar con el desaparecido
Arturo “Chico” O'Farrill.
JC:
Sí. Me plantearon una colaboración para la banda gigante de Arturo y el cuarteto
vocal de Las D'Aida5.
También toqué en el último concierto en Cuba que ofreció Arturo, en la
Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC)6.
Después, empaqué las maletas y me trasladé a Nueva York.
Foto de la izq. La
Orquesta de Rafael Somavilla, en el Club Cubano de Jazz (Tropicana).
De pie Jesús
Caunedo en el saxofón para 1954. Foto de la der. la Orquesta de Chico
O'Farrill:
Mosquifin, Pedro Chao,
Gustavo Más y Jesús Caunedo (sección de saxo). En la segunda fila: Walfredo de
los Reyes y Papito Hernández, durante una grabación en los Estudios "Havana
Parnat", en 1960. Foto de Jesús Caunedo (Latin Beat Magazin, 2003)
Gustavo Más en el
saxofón tenor, acompañado por Chico O'Farrill en el piano, 1960. Foto de
Leonardo Acosta.
LT:
En los primeros años de la Revolución, había
muchos saxofonistas cubanos valiosos que a pesar de sus importantes
contribuciones, virtualmente han sido olvidados.
JC:
Sí, comenzando con Edilberto Escrich quien ganó mucho más dinero que cualquier
otro saxofonista en Cuba, mientras tocaba con la banda de Félix Guerrero en el
Habana Riviera y grabara prácticamente con cualquiera. Escrich era un poco
parecido a Johnny Hodges, alcanzó renombre por su toque hermoso y melódico.
También recuerdo al maestro de maestros Bebo Pérez, quien tocaba música cubana
de una manera muy encantadora. Como muchos músicos cubanos, él se trasladó a
Nueva York en los años ‘60s. Vale mencionar al tenorista de la Orquesta
Riverside, el señor René Ravelo, quien fuera admirado por sus compañeros por
sus magníficos solos. Él está residiendo actualmente en Miami vivito y coleando.
Germán Letabard era un técnico increíble que había demostrado ya sus tendencias
al jazz en los años ‘20s. Conocido por su toque magnífico, Perro Chino7
(Rubén Morales) frecuentemente trabajaba como cirquero (músico de circo
itinerante), él fue el primer saxofonista cubano que vi tocar bebop. Rafael
“Tata” Palau (saxo tenor) es un músico excelente y muy solicitado, trabajó por
17 años con la mejor sección de saxofones en el casino MGM en Las Vegas. Tata y
yo con frecuencia nos divertimos cuando viajo a Miami. Nuestra amistad es más
vieja que la esperanza de Matusalén (Risas). Gustavo Más8
(saxo tenor), fue el tenorista cubano más joven que tocaba saxofón, incluyéndome
a mí; para aquel tiempo nuestra generación intentaba imitarlo. Él fue nuestro
ídolo, pero nunca conseguimos acercarnos a él, —como lo deseábamos—, porque fue
una persona poco accesible. Pedro Chao (saxo tenor) fue como de mi familia.
Trabajamos juntos en la Orquesta de planta del Hotel Habana Hilton y en el canal
4 (Canal 4 de la TV en Cuba). Consumíamos a menudo cervezas y el pan fresco y
recientemente horneado de una panadería en La Habana, la cual estaba muy cerca
de los estudios del canal 4 (Mazón y San Miguel). Gustavo Más y Pedro Chao
tocaron con la banda de Woody Herman; Gustavo incluso hizo un solo con la banda
de Herman en un corte titulado Gus, el jefe.
Foto a la izq. el saxo
tenor Tata Palau y el tompetista Alejandro "El Negro" Vivar durante un "jan
session" en La Habana, 1954.
Foto a la der. el
saxofonista tenor Pedro Chao, 1957. Fotos de Leonardo Acosta.
LT:
¿Es verdad que el venerable trompetista Alfredo
“Chocolate” Armenteros fue el responsable de facilitar su salida de La Habana a
finales de 1960?
JC:
Sí. Él diseñó un contrato falso
para tocar con
la orquesta de Machito el
cual nos
permitió a mi esposa y a mí, salir de la isla y establecernos en Nueva York. En
Nueva York trabajé brevemente con Machito (en el LP el Sonido de Machito),
luego me entró la necesidad de estudiar la flauta, que fue el último instrumento
que aprendí, entonces, Chocolate me refirió a un instructor apropiado, el
maestro Alberto Socarrás. En 1961, dejé la banda de Machito y comencé a trabajar
con Emilio de los Reyes en el Chateau Madrid y en los Catskills de Nueva York.
Entonces Julio Gutiérrez9
me invitó a que viajara con él a Puerto Rico, donde pasé un rato
maravilloso.
Después de una discusión con Gutiérrez en el Tropicoro de San Juan,
preparé mis
maletas y me fui de nuevo a Nueva York, Palau me recomendó con Tito
Puente quien
me dio empleó inmediatamente. Viajé con Puente a varias de las ciudades
de los E.E.U.U. (Boston, Washington, Los Ángeles, San Francisco, San
Diego) y a los
países del Caribe (Bahamas, Barbados, Islas Vírgenes, Puerto Rico,
Venezuela).
Desde una perspectiva musical, el trabajar con Puente fue una
experiencia
realmente fresca, además Puente fue un buen amigo mío, pese a que mi
nombre (o
los nombres de los otros músicos que lo acompañaron) nunca aparecieron
en las
cubiertas de sus álbumes.
En el night club Las
Vegas: Walfredo de los Reyes (batería), Pedro Chao (saxo tenor), Cachaito López
(contrabajo), Frank Emilio Flynn (piano) y Leonardo Acosta (saxo alto). La
Habana, 1955. Foto de Leonardo Acosta.
LT:
¿Para aquel tiempo había un lugar en Nueva York
en que después que se cerraba el negocio, los músicos del local se reunían para
descargar y retarse musicalmente?
JC:
Sí. Recuerdo que Julio Gutiérrez tocó en un lugar llamado “El Torero” donde
nosotros organizabamos unas “jam session” (descargas)
después que el negocio se cerraba para el público. Julio Gutiérrez, Chombo Silva
y yo éramos los únicos músicos veteranos. La prueba era para los jóvenes
aficionados, unos músicos desconocidos que Julio había invitado al negocio, la
mayor parte de ellos era de Miami: Willy Chirino, Carlos Oliva y Bobby Valentín.
En 1966, y antes de trasladarme para la Isla del Encanto también toqué en el
Apolo acompañando a estrellas del calibre de Dionne Warwick y Joe Williams. Mi
primera agrupación en Puerto Rico fue un cuarteto con el cual alterné en el
Hotel Dorado Beach, un lugar exclusivo que atrajo, para aquel tiempo, a muchos
millonarios.
En el Torero de Nueva York, 1963. De píe Bobby Collazo. Sentados en la
fila izq. Pancho Cristal y su esposa, una desconocida, la primera esposa
de Caunedo, Silvia y a su lado Jesús Caunedo "La Grulla". Sentados en
la fila der. desconocida, Miguelito "Babalu" Valdés, desconocido, Julio
Gutiérrez y desconocido. Sentados al fodo Tito Puente y a su lado der. Nico
Tandrón.
Foto de Jesús Caunedo
(Latin Beat Magazin, 2003)
LT:
¿Cuántos álbumes grabaste con la banda de Tito
Rodríguez en Puerto Rico?
JC:
Cerca de cinco o seis, incluyendo el que está titulado como su 25to aniversario,
éste se produjo con una voz sobrepuesta, fue un truco que se diseñó para fingir
que fue grabado en Perú, aunque realmente fue grabado en Puerto Rico. De verdad
que no vale la pena comentarlo, pero dicho fraude fue llevado a cabo sin nuestro
consentimiento y autorización, no obstante, ninguno de nosotros fue recompensado
monetariamente. . .Inicié mi carrera como líder de orquesta en Puerto Rico en el
Hotel Caribe Hilton, estaba al frente de un quinteto el cual tenía en el bajo a
“Bol” Vivar (Salvador Vivar), el hermano del “Negro” Vivar.
LT:
En aquellos días, fuiste afortunado en contar con
la ayuda del pianista René Hernández.
JC:
Eso es correcto. René fue una de las glorias musicales de Cuba. Él era bien
admirado entre sus compañeros profesionales, pero no fue suficientemente
reconocido por el público en general. En 1973, organicé a un grupo para tocar en
el Club Luau, el cual estaba localizado en San Juan y cuyo dueño era un cubano
de nombre Joaquín Soler. Era un verdadero trabuco (una banda de muchas
estrellas) que abarcaba músicos de mucha valía: René Hernández, Bobby Valentín y
Camilo Azuquita. El club Luau se convirtió en el epicentro de las descargas en
el Condado. Un año más tarde, substituí como líder de la banda de planta del
Hotel San Juan, al señor Sacassas. Este hotel presentaba show de estrellas como
Sammy Davis Jr., Peggy Lee y Nancy Wilson. Gané un montón de dinero y todo iba
de maravilla hasta que los músicos del local se fueron en huelga y arruinaron
todo. Entonces me fui a trabajar para la firma “Stevens Productions”, le proveía
grupos de todos los tamaños para que alternaran en las convenciones que se
organizaban en los hoteles de la isla. Durante mi estancia de 37 años en
Borinquen, he grabado con músicos puertorriqueños como: Gilberto Monroig,
Lucecita Benítez, José Lugo, entre otros. También lancé varios álbumes como
líder: Fire and Sugar y Puerto Rican Jazz.
Publicado en
la Revista
Latin Beat Magazine,
agosto
de 2003, páginas 30 a 33.
De pie y de izq. a
der.: Chombo Silva, Rene Toledo, Alfredo Pérez, Alfredo «Chocolate»
Armenteros, Nicky Orta, Paquito D'Rivera, Israel «Cachao» López, Jesús Caunedo
«La Grulla», Leopoldo «Pucho» Escalante, Juan Pablo Torres, Mike Orta.
Sentados en el mismo orden: Rigo Herrera, Waldemar Gómez, Rogelio
«Yeyito» Rivero, Tata Palau, Horacio «El Negro» Hernández y Víctor Valdez.
Durante
la grabación del CD Paquito D'Rivera Presenta:
40 años de Descagas Cubanas -
40 Years of Cuban Jam Session
Grabado en Criteria Studios,
Miami, February 1993.
CHOCOLATE ARMENTEROS
Notas
de interés
1.
La finca de Batista se llamaba “Cuquine”.
La Grulla es un pajaro gigante que se parece al
pelicano,
son familias. Ese fue el emblema que escogió Batista para sus campañas
presidenciales.
“El
apodo de "La Grulla" le ajustaba a Jesús Caunedo ya que él era muy blanco, largo
y flaco como esas aves que habitan cerca de los ríos de Cuba”. (Paquito)
2.
Rafael Ortega fue un pianista y arreglista de gran calidad, dirigió una orquesta
con la cual trabajó en el lujoso Sans Souci, un cabaret que competía con
el ya famoso Tropicana y en ocasiones lo superó. Está banda tuvo en la
sección de trompetas a Walfredo de los Reyes (padre), Alejandro “Coco” Barreto y
El Negro Vivar; los saxos altos Juanito Martínez y Oreste Barbachán, en los
saxos tenores Jesús Caunedo ("La Grulla" ) y Charles Rodríguez y el trombonista
Ernesto Romeo.
3.
La primera orquesta que tuvo el Cabaret Parisién funcionaba en el Hotel
Nacional la dirigía el veterano
trompetista Walfredo de los Reyes; la segunda que se formó, la dirigió su hijo
el baterista Walfredo de los Reyes Jr. La primera orquesta contaba con Amadito
Valdés, Luis Barrera,
Triana, Hugo Yera y Jesús Caunedo (saxos); Walfredo, Jorge Varona
y
Evelio Martínez (trompetas); Alejandro Enésimo (trombón); Rubén
González (piano), Fernando Vivar (contrabajo), y Luisito Palau (batería). En
está orquesta se destacaron: el saxo tenor Jesús Cauneda (“La Grulla”),
el pianista
Rubén
González y el gran trompetista Jorge Varona, quien sería uno de los fundadores
de Irakere en 1973, así como Luisito Palau. Muchos de estos músicos pasaron
hacia 1960 a la banda de Leonardo Timor (Jr.) cuando
ambos Walfredo, padre e hijo, se marcharon a Estados Unidos.
4.
Tata Palau fue a Venezuela con la orquesta de Luis Alfonso Larraín y en 1956
ayudó a organizar en Caracas la orquesta Casablanca, en la cual
figuraban tres músicos cubanos: el bajista Kiki Hernández, el trombonista y
arreglista Pucho Escalante y el pianista y también arreglista Eduardo
Cabrera, que recién había dejado la banda de Benny More. En 1958 Tata Palau
pasó a Puerto Rico, donde lo reclutó Tito Puente y luego continuó hacia los
Estados Unidos.
5.
El grupo vocal femenino Las D’Aidas fueron dirigidas por la pianista y
arreglista Aida Diestro, y estaba integrado por Elena Burke, Moraima Secada,
Omara Portuada y Haydeeé Portuado. Las D’Aida se convirtieron en atracción
principal del exclusivo Club 21 (en la 21, frente al Hotel Capri) y luego
actuaron en La Campana (en la calle Infanta), el Sans Souci y
Tropicana.
6.
El concierto en la Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC) se llevó a cabo
en abril de 1959, Chico O’Farrill
vino desde México y trajo a su esposa, la
cantante Lupe Valero, y a dos solistas mexicanos que trabajaban en su orquesta:
el pianista Raúl Stalworth (Ël Güero”) y el trompetista César Molina. Chico
O’Farrill
utilizó cuatro saxofones a la manera de Woody Herman, tres tenores, que
fueron: Gustavo Más, Pedro Chao y Jesús Caunedo (“La Grulla”) y un barítono:
Osvaldo Urrutia; en las trompetas figuraban César Molina, Luis Escalante y Nilo
Argudín, y los trombones fueron Alejandro Enésimo, Luis González (“El Pibe”) y
Alberto
Giral;
el contrabajista fue Papito Hernández y el baterista Walfredito de los Reyes.
Chico O’Farrill escribió especialmente para ese concierto “The Bass
Family”, para los bajistas: Felo, Kiki y Papito Hernández.
7.
Rubén Morales (“Perro Chino”) fue uno de los tres músicos
cubanos sobrevivientes al naufragio del buque Euzquera, donde viajaba el Circo
Razzore desde La Habana hacia América del Sur. De los únicos doce
sobrevivientes, tres fueron cubanos integrantes de la
orquesta del circo: el trompetista César “Piyú” Godinez, el joven pianista de
jazz Felipe Yanes Pelletier y Rubén Morales. Y fue “Perro Chino” quien salvó al
corpulento trompetista “Piyú”, cuando los ocupantes del único bote que logró
ponerse a salvo, en estado de pánico trataron de impedir que un hombre tan
corpulento subiera al atestado bote. Aunque Rubén se destacó principalmente en
el saxo tenor, en realidad era multi-instrumentista que ejecutaba con igual
facilidad el clarinete, el alto, la flauta, la trompeta, el piano y la
percusión.
“Perro Chino” dirigió una
orquesta de Jazz la cual actuaba en el Cabaret Faraón. En realidad actuaban dos
orquesta, la primera fue dirigía por Obdulio Morales, la “segunda orquesta”, más
parecida a un combo de jazz de composición bastante heterogénea, era dirigida
por el saxofonista Rubén Morales (“Perro Chino”) y en la cual figuraban el
trompetista Dagoberto Jiménez (“Rabanito”), el bajista
Fernando Vivar, el tumbador Rolando Alfonso y el entonces bongonsero Cándido
Camero; el pianista era Rolando Baró y el baterista
Rolando Laserie (después cantante).
8.
Muchos de los músicos que intervinieron en los “jam sessions” del Tropicana10,
comentaron que escucharon por primera vez en dicho lugar al saxo tenorista
Gustavo Más y la admiración que despertó fue unánime. Hasta entonces no creían
que pudiera haber en Cuba un saxo tenor que pudiera superar a Chombo Silva o a
Tata Palau, pero el propio Tata admitió (antes de comenzar las descargas): “Es
algo así como si oyeras a Stan Getz”11.
Gustavo residía permanentemente en Miami y viajaba con
frecuencia a Nueva York y La Habana; cuando llegaba a La Habana Armando Romeu
tenía para él invariablemente la plaza de tenor solista.
9.
La orquesta de Julio Gutiérrez fue una de las orquestas formadas por los canales
de la televisión cubana, que contó con la mayor cantidad de músicos de jazz. Su
banda se organizó a medidos de 1948 para trabajar en la emisora radial RHC
Cadena Azul, pero luego se traslado, con algunos cambios en su nomina, al Canal
4 de la TV. Entre los trompetistas
figuraron Nilo Argudín y Alejandro “El Negro” Vivar; en los saxos altos
Edilberto Escrich, y Osvaldo “Mosquifin” Urrutia; en los saxos altos Amadito
Valdés y Miguelito Franca; en los saxos tenores Rubén Morales (“Perro Chino”), y
al salir éste de la orquesta alternaron Emilio Peñalver, Lito Rivero y Leonardo
Acosta; contó con los pianistas de gran calidad René Urbino y el brasileño Dick
Farney; en el contrabajo, Salvador Vivar (“Bol”) quien sustituyó a su hermano
Fernando Vivar cuando éste pasó a la orquesta Tropicana de Armando Romeu; en la
batería estaba Daniel Pérez y luego Walfredo de los Reyes; en la percusión
cubana estuvo en un tiempo Rogelio Darias, quien pasó luego a Tropicana; y más
tarde a la excepcional combinación formada por Oscar Valdés (tumbadora) y
Marcelino Valdés (bongó), ambos fueron hermanos del Vicentico Valdés.
10.
Los domingos por las tardes y a principios de los años 50, en el Cabaret
Tropicana se organizaban unas famosas descargas lideradas por el baterista
de bop, Guillermo Barreto, con respaldo de Alberto Ardua, entusiasta del jazz y
copropietario del cabaret. La entrada a estos “jam sessions” era libre y no se
expendían bebidas de ningún tipo. El núcleo central de estas descargas fueron
los músicos de la banda de Tropicana que dirigía Armando Romeo. Este grupo base
estaba integrado por: “El Negro” Vivar (trompeta), Rafael “Tata”Palau (saxo
tenor, “Tata”Palau sustituyó a Pedro Chao en la orquesta de Armando Romeo); Bebo
Valdés (piano), Fernando Vivar (contrabajo) y Guillermo Barreto (batería). Si a
principios de los años cincuenta Tropicana fue el centro de las
descargas de jazz, estas luego fueron pasando a otros centros nocturnos como el
Club 21, el Maxim’s, el Southland (luego Casablanca), el Pigalle y
finalmente el Havana 1900, que fue sede del grupo musical llamado Club
Cubano de Jazz
(CCJ)12.
11.
En la temporada de invierno de 1957 – 1958, La Habana recibió una inusitada
visita de un destacado músico: el saxofonista Stan Getz. Getz le pidió a un
taxista llevarlo a un sitio donde se tocara música jazz, lo llevaron al
Tropicana, pero era el día en que los músicos de la orquesta del maestro
Armando Romeu estaban de descanso, pero un músico le recomendó que fuera al
Capri. Allí confraternizó con la orquesta
del excepcional Rafael
Somavilla, la banda que lo acompañó estaba
conformada por:
Somavilla en el piano, Papaito Hernández en el bajo y Barreto en la batería.
Más tarde se organizó una descarga en el Club Havana 1900, ya de
madrugada, a la que acudieron otros músicos, incluyendo al pianista Hal Shaeffer,
quien estaba trabajando en el Hotel Rivera. Aquí Stan Getz tocó el saxo tenor,
con el instrumento que le prestó Jesús Caunedo (“La Grulla”), luego de probar
infructuosamente con el de Pedro Chao. A Stan Gezt lo acompañaron: Hal
Schaeffer al piano, Papaito en el contrabajo, y en la batería alternaron
Guillermo Barreto y el
guapo de la
canción: Rolando La serie (que antes de ser cantante fue baterista).
12.
El Club Cubano de Jazz (CCJ) se organizó en una reunión en casa del
saxofonista y hoy escritor Leonardo Acosta, y luego establecieron “su cuartel
general” en el taller de Toirac.
Fue
el único esfuerzo sistemático y con resultados plenamente logrados de traer a La
Habana
músicos de jazz norteamericanos,
de esta manera,
los
músicos de jazz cubanos tuvieran la oportunidad de tocar periódicamente e
intercambiar experiencia con
jazzistas norteamericanos de primera línea durante todo el año.
El CCJ
dio cabida tanto a músicos no profesionales como a estudiantes de
músicas. Entre los primeros vale mencionar a los bateristas Germán Gil y Julio
Gómez, así como el clarinetista Earl Brandon, norteamericanos
residentes en Cuba. Uno de las primeras “jam session” (descargas) se
desarrollaron en el Club Maxim’s (entre la 10 y 3ra., Vedado) y está
descarga adquirió una connotación histórica al resultar la primera en que tocó
un niño de apenas once años de nombre: Paquito D’Rivera (saxo
alto). Otros jóvenes casi niño que se destacaron fueron: Kiki Villalta (piano),
Luis Quiñones (contrabajo), Amadito Valdés Jr. (batería) y el guitarrista Sergio
Vitier.
El
CCJ luego tocaron, en varios locales y hoteles como el Havana 1900,
allí actuaron por una larga temporada y el grupo estuvo formado por: Jesús
Caunedo (“La Grulla”) saxofón tenor; Jorge Rojas, trombón y director; León
Borrel, piano; Luis “Pellejo” Rodríguez, contrabajo y Germán Gil, batería. Una
de las contribuciones que hay que destacar del CCJ fue que contribuyó a la
abolición de las barreras raciales en todos los aspectos, desde la composición
de su directiva hasta la admisión del público en
todos los eventos y locales
donde actuaba,
desde el Habana
1900 hasta Tropicana o los grandes hoteles, que habían mantenido una
política segregacionista.
El CCJ
se mantuvo en actividad hasta el año 1960 y sólo se disolvió al romperse las
relaciones entre los Estados Unidos y Cuba, con la consiguiente suspensión de
vuelos entre ambos países y la interrupción de los fructíferos contactos entre
músicos cubanos y norteamericanos.
Para las
notas Herencia Latina consultó:
Acosta
Leonardo.
Raíces
del Jazz Latino un Siglo de Jazz en Cuba. Editorial La Iguana Ciega, 2001.
Barranquilla – Colombia. Pág.: 144 – 208.
La Charanga de Jesús Caunedo.
Cortesía de David
Cantrell
Coleccionista de música afrocaribeña
en Arizona
Colaborador de
Herencia Latina
Edición de julio de 2006
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